Esta
palabra inglesa que significa colaboración empresarial, es aplicada cuando dos
o más empresas toman la decisión de introducirse en un nuevo mercado o
desarrollar un negocio durante un determinado tiempo. El propósito será el de
obtener las mayores ganancias posibles de esta unión o asociación.
Sin embargo, hace falta destacar que estas
asociaciones estratégicas temporales no comprometen la independencia jurídica
de cada una de las empresas, personas o cualquier tipo de organización
involucrada. Lo que las une es una finalidad comercial, que será realizada a
corto, media o largo plazo de acuerdo al motivo de la asociación y el tiempo
estimado del cumplimiento de objetivos en conjunto.
Durante este tiempo de colaboración, las
empresas tendrán que trabajar en una misma dirección y respetando las normas.
Es una colaboración en donde se persigue una meta en conjunto que representará
beneficios para ambos socios. Con esta colaboración serán compartidos el equipo
de trabajo, los costes, las inversiones, el control y la responsabilidad.
Una joint Venture suele realizarse en realidad
entre empresas que complementen recursos unas con otras, que pertenezcan al
mismo sector. De este modo cada una estará encargada de aportar la experiencia que posee sobre la materia.
Así mismo, es una alianza muy recurrente en las startups.
A continuación, una serie de factores que
aporta una joint venture:
- Diversifica los riesgos, puesto que los comparten las empresas conformantes.
- Impone responsabilidades compartidas. Fallos y errores, todos son compartidos.
- Comparte recursos (humanos, financieros, tecnológicos, etc.), tal cual se reparten los fallos y errores, es trabajo en equipo.
- Apertura a nuevos mercados, en especial cuando las compañías son de países distintos.
- Incrementa las operaciones, se expanden juntas y tienen la posibilidad de introducirse en varios sectores.
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